Es estar loco de atar, de remate. Es empeorar una situación límite cuando ya estaba mejorando. Es querer teñir las penas con falsas carcajadas eufóricas. Todo eso es lo que considero que es la superación ( en la etapa en la que uno cree erradamente dejar atrás aquel dolor, indignación e impotencia).
Siempre buscamos una respuesta que calme, aún así estamos dispuestos a aceptarla sabiendo o dudando que eso realmente es bueno para nosotros. Y lo hacemos por el solo hecho de no sentir vacío, ese hueco mortificante que aísla...
No hay comentarios:
Publicar un comentario